Hay
eventos que deben suceder en la vida de las personas para que se activen las
iniciativas del programa del alma. Todos
tienen un programa álmico que llevar adelante, o sea, una suma de sucesos en
cadena que irán desatando la secuencia de la tarea personal; existe un gran
rompecabezas holográfico que se arma permanentemente para interconectar los
estados de consciencia y hacer que las leyes cósmicas se anclen en este
presente y sostener esta gran transformación personal y por ende planetaria.
Dejen de lado el miedo, el miedo es una sensación
irreal creada por la mente y el ego, propia de la necesidad de controlar los
resultados… esto solo demora el desarrollo de la secuencia de hechos.
Irradien de luz sus vidas con actitud positiva y Fe.
Años previos de instrucción, experiencias,
pérdidas y situaciones aparentemente traumáticas han despertado la semilla del
crecimiento en los corazones y han puesto en marcha el proceso de ascensión
personal, forjando seres más íntegros, y maduros que estén a la altura de esta
etapa planetaria.
La elevación de la consciencia también eleva la
materia, y desde este estado superior, la materia se organiza, las células se
reordenan y las enfermedades se disuelven porque que no encuentran eco en el
desorden para manifestarse, ya que solo allí pueden hacerlo.
Pidan a sus guías asistencia para ver las señales
en lo cotidiano para encontrar la manera de obrar en consecuencia con el
sentir. Hay muchas personas esperando una gran revelación personal y no se dan cuenta que la realización vendrá por
añadidura de la mano de la acción.
Pongan la mira en los cambios que deben hacer para
sentirse plenos, observando que sea realmente un sentir propio. Y dejen en
manos del Universo el “como”. Hoy vibrando en esta nueva frecuencia, el “qué” y
el “cuando” lo dispone cada uno. Si el ser interno requiere que algo ocurra
ahora, así debe ser; hay que arbitrar los medios para que así sea.
Es un esfuerzo de todos y para todos. La raza
Humana con este desafío de evolución, se ha hecho cargo de elevar los reinos
inferiores, por lo tanto el cuidado y preservación de ellos es básico para que
este compromiso sea efectivo. Así como las jerarquías celestes están en
permanente asistencia hacia la humanidad de superficie, ésta, deberá prestar la
misma atención y asistencia a sus hermanos menores. La omisión es tan grave
como el error.
Cuando este holograma este completo, su poder se
sentirá en planos concretos y paulatinamente la luz irá ganando terreno sobre
la oscuridad y la gran transformación tendrá lugar.
Que la Luz, el amor y el Poder restablezcan el
plan en la tierra.
PAZ
SAMANA (JESUS)