Mucho se esta hablando de este eclipse, se dará en Sagitario, Sol y Luna, conjuntados con Mercurio y el Nodo Sur, cae en casa 9. En concreto, las luminarias se unen para recordar una vez más que la necesidad de equilibrar los opuestos, que el “ser” y las necesidades se unifiquen para reconocer el camino, Mercurio colabora desde el entendimiento dando discernimiento, y el Nodo, implacablemente muestra el error, la demora. La conjunción de Saturno, Júpiter y Plutón en Capricornio están dando las ultimas estocadas para la “revelación”. Mucha información de toda índole está cursando, todo se esta revelando. Como humanidad sometidos a los secretos y manipulaciones mas perversos que puedan existir… el abuso y el golpe a la inocencia no tendrá lugar en la nueva era, de la que estamos a días de entrar.
El ascendente en Piscis de este eclipse marca por un lado la sumisión a un sistema obsoleto, creyendo obsecuentemente lo que quieren que creamos, pero la presencia de Aries da la posibilidad de cambiar, de accionar y elegir un camino de evolución, Kiron y Marte en Aries, dan fuerza para la toma de decisiones, pero como decimos siempre, todo esta en nuestras manos. Nadie vendrá a hacer por nosotros lo que tenemos que hacer nosotros mismos.
Urano en Tauro insólitamente inaspectado, es decir que en este eclipse no se relaciona con ningún planeta, da la posibilidad de hacer un detenimiento, como si el mundo se detuviera por unos instantes, y revisar de qué modo seguir a nivel económico, donde estará la prioridad, que se esta dejando de hacer y ser… vale la pena postergar los sueños, los proyecto, la felicidad?
Neptuno en Piscis desde la reflexión de la casa 12, ofrece redención, aprovechar este fin de año, este cierre de ciclo para “elegir…” capacidad dormida en tantos, que tanta demora provoca.
En fin, la generosidad infinita de cielo sigue regalando aspectos para quienes aun tengan la fuerza de accionar.
Desde Sakuma, Sergio y Klaudia.